Job-Shadowing en Fürth

Como parte del desarrollo del programa pluriligüe en el IES Azorín se preparó un proyecto K1 denominado “Multilingualism as a chance”. Gracias a un proyecto europeo anterior, teníamos relación con un centro educativo en Fürth, Alemania, que lleva bastantes años impartiendo asignaturas en otros idiomas. La Max-Grundig Schule es un centro público dedicado a la educación comparable a nuestros ciclos profesionales.


Para esta experiencia de aprendizaje sobre CILC el IES Azorín desplazó dos profesores, Francisca Nieto y Clemente Juan, a Fürth, ciudad de Baviera, en el sur de Alemania.

La Max Grunig Schule tiene cuatro ramas: Técnica, Social, Economía y Comercio Internacional.


Las clases en este centro se imparten en los siguientes niveles:


-Nivel 10: alumnado de 15 a 16 años.

-Nivel 11: alumnado de 16 a 17 años, con 5 meses de teoría y 5 meses de prácticas en empresas (incluso en el extranjero).

-Nivel 12: alumnado de 17 a 18 años.

-Nivel 13: alumnado de 18 a 19 años.


Las tres primeras ramas tienen segunda lengua optativa, mientras que Comercio Internacional tiene segunda lengua obligatoria, la cual puede ser español o francés; ya que el inglés es obligatoria para todos. Por la tarde, y con carácter voluntario, se imparte una lengua optativa (español, inglés o francés) con un menor nivel de exigencia.


Por una parte entrábamos a clases de asignaturas de Comercio Internacional para impregnarnos de la metodología. Según el programa, había una parte que nos permitía participar en las clases, ya que las sesiones de aula allí son de 90 minutos.


Había un bloque de sesiones para asistir a las clases de idiomas que ofrece el Centro, inglés francés y español, como primer y segundo idioma. En este caso, nuestra presencia en las tres asignaturas sirvió para unas sesiones especiales en las que los alumnos habían preparado presentaciones y preguntas relacionadas con el sistema educativo en España, la juventud, estilo de vida, tradiciones o expresiones de nuestra cultura. Además, por la extensión de las clases en 90 minutos, el programa de la semana preveía en alguna de las clases de español que nosotros desarrolláramos un tema que permitiera que los alumnos participaran dialogando.


En segundo lugar, la planificación de la semana contemplaba sesiones de trabajo con secciones de la plantilla del centro. Por supuesto, con el equipo Erasmus+ de MGS para tratar futuras colaboraciones (intercambios de alumnos, job-shadowing para profesores alemanes, planteamiento de trabajo conjunto de alumnos en prácticas en el extranjero, etc.). Se realizó una reunión con los profesores del equipo Erasmus+, otra con los profesores de asignaturas en idiomas extranjeros. Todas ellas nos parecieron necesarias y productivas. Tanto como las reuniones con el director; hubo una de bienvenida en la que tratamos esencialmente la comparación de los sistemas educativos alemán y español, con la semejanza que ambos tienen un desarrollo propio territorial, el suyo en Baviera y el nuestro en la Comunidad Valenciana. En la segunda reunión estuvo muy interesado en conocer de primera mano cuál había sido nuestra impresión del trabajo realizado durante la semana.



Ni que decir tiene que nuestra estancia en Fürth fue muy productiva en todos los aspectos. Aprendimos muchísimo en las clases, al ser sesiones largas hubo tiempo suficiente para desarrollar todas las características del plan. Las reuniones con diferentes grupos de la plantilla tenía sentido por no ser los mismos planos de aprendizaje. Gracias a la labor de preparación realizada por el equipo Erasmus+ de la MGS fuimos bien recibidos entre los profesores, permitiendo el acceso y uso de sus espacios y equipos.


Además de todo el aprendizaje profesional y de sistema y ordenación del trabajo, queremos destacar otro aspecto más para sumar a las experiencias que proporciona Erasmus+: la continuación de una relación que se remonta a hace una década, que hemos renovado. Ahora estamos en disposición de prolongarla a través de diferentes actuaciones, unas serán con programas europeos y otras bilateralmente.

En conclusión, la semana en Max-Grundig Schule ha sido una una experiencia muy enriquecedora, tanto a nivel didáctico como profesional.

Comentarios